CARCINOMA HEPATICO O HEPATOCELULAR
EN PERROS
Tumor maligno de los tejidos epiteliales del hígado. Las
manifestaciones clínicas asociadas con los tumores hepáticos son inespecíficas.
La letargia, debilidad, anorexia, poliuria y polidipsia, y vómito son los
signos clínicos más corrientes presentándose en el 65% de los casos. La pérdida
ponderal, convulsiones, ascitis, diarrea, ictericia y hematoquecia son menos
comunes La hipoglucemia acompaña a neoplasias muy voluminosas, con la inducción
de convulsiones. Al examen físico la mayoría de los perros tienen distensión
abdominal y hepatomegalia palpable. Dentro de las causas son desconocidas ,
asociadas a inflamación crónica o hepatoxicidad – toxinas.
La radiología puede ser de utilidad cuando se intenta
confirmar el diagnóstico de neoplasia hepática, aunque el líquido peritoneal
resultante de la carcinomatosis puede dificultar la detección radiográfica de
la masa. La ultrasonografía es más precisa que la radiología en la detección
del sitio de origen de una masa abdominal; además informa el alcance de la
enfermedad; sin embargo los datos recogidos pueden no ser suficientes para
decidir el tratamiento quirúrgico. La ecografía no es de utilidad para
determinar el tipo celular de una neoplasia, ni para diferenciar entre lesiones
tumorales y no tumorales. La imagen por
resonancia magnética (IRM) ofrece un elevado contraste entre partes blandas y
permite diferenciar lesiones focales benignas y malignas del canino, aunque
este medio no es accequible para todos los médicos veterinarios. El diagnóstico
se obtiene mejor con la biopsia. El perfil hemostático se debe obtener antes de
la biopsia. El panel de bioquímica sérica rara vez resulta de provecho en el
diagnóstico de los tumores hepáticos. La alanina aminotransferasa (ALT),
fosfatasa alcalina(FA) y aspartato aminotransferasa(AST) han estado aumentadas
en un 60-90% de los casos, pero no tienen especificidad para neoplasia
hepática. La fosfatasa alcalina suele estar aumentada en perros con tumores
hepáticos.
También se tiene en cuenta para el diagnóstico el
análisis de orina, electrolitos, citología del líquido abdominal para observar
células cancerosas o inflamatorias.
Se describen tres formas clínicas del carcinoma
hepatocelular : masiva, nodular y difusa. La enfermedad metastásica es más
común para las formas nodular y difusa
(casi el 100% para ambas que para las lesiones masivas 37%), en órganos como
ganglios linfáticos regionales o pulmones y superficies peritoneales. Los
carcinomas hepatocelulares solitarios grandes tienen menor probabilidad de
hacer metastásis que las lesiones múltiples y tienen buen pronóstico después de
resección quirúrgica..
La forma nodular y difusa no son candidatos para la
cirugía, la quimioterapia no es recomendable, no se ha encontrado que tenga
éxito; sin embargo se ha hecho quimioterapia con gemcitabina y aporte nutricional.
Esta patología por lo general se presenta en caninos
gerontes mayores de 9años y en las razas golden retriever y labrador retriever.
Anexo dos videos , uno de un labrador llamado Simón de 9
años de edad que llego con decaimiento, letargia ,anorexia, vomito, pérdida de
peso, ictericia y ascitis; donde no se podía evidenciar bien el hígado en la
ecografía debido a la cantidad de
líquido peritoneal y una perrita golden
retriver de tan solo 4 años con una masa en el bazo y se hizo cirugía para
extraerle ese órgano y no nos habíamos dado cuenta que tenía un hepatocarcinoma
nodular difuso y su perfil hemático parecía normal al igual que el perfil
bioquímico y en la ecografía el tumor del bazo era tan grande que no dejaba ver
el hígado.
Bibliografía:
Manejo del paciente Canino Oncológico .Gregory K. OGilvie.Antony S. Moore. Intermédica.
Manejo del paciente Canino Oncológico .Gregory K. OGilvie.Antony S. Moore. Intermédica.
Medicina interna de animales pequeños. Richard.W.Nelson.
Guillermo Couto.
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